Queridos amigos, sé que algunos echáis de menos mis salidas de tono, pero en estos tiempos de asombro absoluto apenas se me ocurre otra cosa que no sea "¡A las barricadas!"
En todo caso, no dejo de escribir: os remito al siguiente enlace donde encontraréis un artículo mío publicado por Punto y Coma, revista de los traductores de castellano de las instituciones europeas. Se titula "Castellano doblado. Interferencias del inglés en el castellano contemporáneo". En espera de que escriba un buen artículo para despacharme a gusto sobre la llamada "educación bilingüe" en España (y en el mundo), quienes tenéis interés por el lenguaje y sus víctimas colaterales podéis echarle un vistazo. Seguro que no os defraudará.
http://ec.europa.eu/translation/bulletins/puntoycoma/122/pyc1224_es.htm
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Amen. ¿lees a Javier Marías? :-)
ResponderEliminarDoy clases de inglés a adultos que, en muchos casos, no lo habían estudiado nunca y me cuesta un potosí hacerles comprender que no se debe traducir palabra por palabra porque, como tú dices, no sólo se diferencian el inglés y el español en los términos que corresponden a cada cosa, sino en la estructura de las frases y de la gramática. Les cuesta mucho aceptarlo y cada vez será más difícil porque ya no es reconocible el estardar español que está muy desvirtuado por la forma de hablar en los medios de comunicación. Cada vez estamos más cerca de 1984.
Contaré una anécdota tan disparatada que no creo posible que, por suerte, haya tenido influencia en el idioma. Hacia el final de la película "Con la muerte en los talones" el malo le ofrece a la chica un "whiskey" o güisqui, como prefiramos. Ella le responde: "Sobre las rocas será mejor" (whiskey on the rocks)
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